En este investigación para Caracol TV y el programa Testigo Directo, mostramos que detrás de muchas ñatitas se esconde el tráfico de huesos, un tarea que la hacen profanadores de tumba, si bien van a parar a manos de los estudiantes de medicina no terminan ahí, sino que muchos de ellos lo regalan no para el estudio de cráneos sino para que sean veneradas como almas venditas.