El Gobierno Boliviano, encabezado por el presidente Luis Arce, ha confirmado las operaciones de dos importantes bancos chinos, el ICBC (Industrial and Commercial Bank of China) y el Bank of China. Estas acciones tienen como objetivo principal fortalecer la economía del país en un momento en el que se ha experimentado una escasez de dólares, cuyo precio en el mercado ilegal ha llegado a alcanzar los 9 bolivianos por dólar.
La asociación con los bancos chinos se enmarca dentro de la estrategia del Gobierno para fomentar la inversión y promover el crecimiento económico en Bolivia. A través de estas operaciones, se busca mejorar la disponibilidad de divisas y facilitar el acceso a financiamiento para empresas bolivianas, lo que contribuirá a dinamizar el comercio nacional e impulsar sectores clave de la economía.
Si bien esta medida ha sido tomada con el propósito de beneficiar a la economía boliviana, algunos opositores y analistas han expresado su preocupación, afirmando que China será la principal beneficiaria de estas acciones. Argumentan que la balanza comercial entre ambos países presenta un déficit, lo que implica que Bolivia importa más de lo que exporta a China.
Para la senadora de Creemos, Centa Rek, el dejar que China se encargue de la economía nos es más que darle paso a la corrupción, donde los bolivianos saldremos perdiendo y otros ganando.
Para el analista Jaime Dunn, ya varios países decidieron correr el riesgo pero sin respuestas positivas a sus economías y advierte eso podría suceder con Bolivia.
