Masitas, Caña y música despidieron a las almas en Todos Santos

A pesar de la pandemia, cementerios alejados en la ciudad de El Alto, como el de la zona Ventilla al norte de La Paz, abrieron sus puertas a la celebración de Todos Santos, con masitas en las tradicionales mesas de los muertos, frutas, caña de azucar, cebolla y la infaltable música como se hacían años anteriores.

Si bien no se pudo celebrar en el Cementerio General de La Paz y solo se pudo visitar, ingresando con carnet de identidad, hubo poca afluencia a los nichos que días antes ya les habían puesto flores y adornos. Pero donde si se armó la fiesta, fue en los cementerios alejados.

Esta vez la cantidad de fallecidos y para quienes se celebró el tradicional «despachu» de Todos Santos fue mayor, dicen, a la de los años pasados, precisamente por los muertos a causa del COVID 19.