En un sorprendente giro de los acontecimientos, los dueños, Carlos y Gonzalo Gerl, de una tienda ubicada en la reconocida Calle Jaén se encontraron con una inusual figura que se ha convertido en el centro de atención y en el supuesto protector del negocio. Lo que comenzó como un descubrimiento curioso pronto se convirtió en una atracción para los visitantes, generando incluso la entrega de regalos especiales.
La figura en cuestión es un duende de aspecto encantador y enigmático, que fue hallado por los propietarios de la tienda en circunstancias desconocidas. Desde entonces, los dueños han notado una mejora notable en su negocio, con un aumento en la clientela y un ambiente general de buena fortuna. Atribuyendo estos cambios al duende, decidieron mantenerlo en la tienda como una especie de talismán protector.
La noticia sobre el duende de la Calle Jaén atrajo la atención de Patricia Castillo, una periodista de la red Uno de Bolivia. Intrigada por la historia, decidió realizar una nota que se transmitió en su programa. A partir de entonces, la historia se volvió viral y muchas personas comenzaron a visitar la tienda en busca de una experiencia inusual y, posiblemente, de los supuestos poderes del duende.
La popularidad del duende fue tal que incluso una pareja decidió hacerle un regalo especial. Le obsequiaron un collar y un anillo bañados en oro, como una muestra de respeto y agradecimiento por los supuestos beneficios que otorga. Sin embargo, el duende aún no tiene un nombre oficial y se le conoce simplemente como «el Duende de la Calle Jaén».
Aunque algunos escépticos consideran este fenómeno como una simple superstición, para los dueños de la tienda y los visitantes entusiastas, el duende de la Calle Jaén representa una presencia mágica que ha traído prosperidad y buena fortuna al negocio. Ya sea por creencia o por simple curiosidad, muchos continúan acudiendo a la tienda para ver al duende y experimentar por sí mismos su supuesto poder.
Mientras tanto, los dueños de la tienda se sienten agradecidos por el apoyo y la atención que ha recibido su negocio gracias al misterioso duende. Siguen operando con normalidad y esperan que la presencia del duende siga atrayendo a más visitantes a la Calle Jaén, enriqueciendo así la experiencia cultural y turística de la zona.
