La Paz, [20 de octubre].- Una madre de tres hijas ha compartido una aterradora experiencia de tres años viviendo en una casa ubicada en la calle Sucre, en La Paz, en la que asegura haber estado poseída por entidades sobrenaturales. Desde el momento en que se mudó, la casa se convirtió en un escenario de sombras misteriosas, puertas que se abrían solas y ruidos extraños, lo que llevó a la familia a pensar inicialmente que se trataba de ladrones.
La mujer narró que en medio de la noche se despertaba junto a sus tres hijas y armadas con maderas y palos, salían valientemente a enfrentar a los supuestos intrusos, solo para descubrir que no había nadie. El estrés y la tensión de vivir en ese ambiente llegaron a afectar su salud, provocándole incluso una media parálisis del cuerpo.
Después de recuperarse, la mujer llegó a comprender que las experiencias sobrenaturales eran reales. Confirmó lo que su abuela le había revelado en el pasado: su capacidad para ver y percibir a los muertos. Ella misma comenzó a tener encuentros con estas entidades inexplicables en su hogar.
Decidida a poner fin a esta situación, la mujer buscó ayuda espiritual y contactó a un párroco local. Después de dos misas y la bendición con agua bendita, se logró contener la presencia de las entidades en la casa. Incluso se cuenta con un video en el que se puede apreciar una presencia sobrenatural: una silla se mueve misteriosamente mientras una sobrina juega cerca.
La casa, que también funciona como una tienda de ropa deportiva, ahora se encuentra en un estado más tranquilo. La familia cree que la presencia espiritual pertenecía al anterior propietario de la casa, lo que explicaría las manifestaciones paranormales.
Esta historia ha dejado una profunda impresión en la madre y su familia, quienes ahora están agradecidos por haber encontrado una solución aterradora pero efectiva para su situación. Aunque los fenómenos sobrenaturales aún pueden ser difíciles de explicar, esta experiencia los ha llevado a creer en la existencia de un mundo más allá de lo tangible.
