En este reportaje, son cientos de devotos que acuden todos los días al cementerio General de Tarija, para ponerle flores, plaquetas, velas, hasta crusifijos pidiendo o agradeciendo a las almas de Jorge Fuentes y de Antonio Cornejo Chuquimia, dos bandidos que ahora dicen ayudan a la gente.
La tradición comenzó durante la década de los 90 cuando la primera devota pidió a la tumba de ambos que le ayudara, días después se cumplió y desde entonces se erigió el mausoleo para ambos criminales que aseguran llegan del más allá para ayudar a quien lo pide.
Nuestro amigo Roberto Gutiérrez conductor de la revista nocturna de canal universitario de Tarija nos dio el contacto y nunca imaginamos que con el tiempo también se convirtió a devoto de estas almas milagrosas.