En un sorprendente caso de fraude documental, un joven ha denunciado que sus tíos, entre los cuales se encuentra una fiscal que se hizo cargo del proceso, falsificaron documentos para quitarle la casa que les tocaba a él y a su madre. Según el joven, los documentos falsificados hacían parecer que su padre seguía con vida y, por lo tanto, tenía derecho a la propiedad.
La denuncia también incluye a un notario implicado, quien habría certificado la autenticidad de los documentos falsos. Sin embargo, la defensa del joven ha declarado que están trabajando para dar con todos los implicados en el fraude y llevarlos ante la justicia.
Las autoridades del SEGIP, encargadas de la emisión de documentos de identidad en Bolivia, han dado fe de que los documentos falsos presentados por los tíos del joven eran fraudulentos. Esto ha dejado en evidencia la gravedad del delito cometido.
Este caso ha generado gran indignación en la sociedad, ya que pone en evidencia la facilidad con la que se pueden cometer fraudes documentales y la des protección de las personas que son víctimas de estos delitos. Se espera que las autoridades correspondientes lleven a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
